La historia detrás del cambio de mi “carrera profesional, mi encuentro con la energía de los chakras” - Andre
- por {{ author }} Go Monke
-
Me gusta pensar que este camino me eligió, y que cada paso que di, cada tropiezo, cada dolor me trajo hasta aquí, donde estoy hoy.
Soy Andrea, actualmente mamá de dos hijos, profesora de yoga y meditación, cuarta hija entre 5 hermanos (muy unidos), amo la naturaleza, la vida lenta “slow life” encontrarme con libros que eleven mi energía y me motiven a ser mejor, me gusta mucho compartir con la gente, pero soy penosa y no me considero la más sociable. Amo las conversaciones honestas, en las que se habla de cosas profundas, pero también amo las conversaciones graciosas, ligeras y honestas.
En el 2017 mi vida dio un giro, ejercía mi profesión de ingeniera Mecánica, trabajaba con mi familia, hacía ejercicio, salía con mis amigas, me gustaba mucho salir a bailar. Pero a finales de ese año, mi vida cambió bastante. Tuve una ruptura, que me costó asimilar y me llevó a cuestionarme mucho!
Yo solía darle tanto valor a estar dentro de una relación, desde los 13 años tuve novio, uno detrás de otro.. y si les soy honesta creo que desde mis 13 hasta mis 27 años, no estuve ni un mes sin novio. Y luego de esta ruptura, me quede sola. No por decisión.. creo que la vida misma quería que así fuera, para poder tomarme el tiempo de conocerme, de dedicarle mi tiempo a la persona más importante: a mi!!! No fue fácil.. subi mucho de peso por la ansiedad, me enferme mucho, me trate de formas que ahora mismo desconozco, me puse en situaciones que ahora para mi son inaceptables.. pero era lo que mi alma necesitaba. En ese momento el yoga me encontró. Y digo me encontró porque ni siquiera recuerdo haberlo buscado. Había practicado un par de veces, pero esta vez mi corazón decidió enfocarse en yoga a través de los puntos energéticos, los chakras. Y bueno, luego de eso mi vida nunca volvió a ser la misma. Recuerdo un dibujo que hice un día, en una agenda que me acompaña desde hace años. Ni siquiera entendía bien qué eran los chakras, pero diariamente tenía una cita conmigo misma, donde por una hora me dedicaba a practicar unas posturas, 1 por cada chakra. Lo hacía mientras ponía el rosario y lo escuchaba.
Así transcurrieron 6 meses más o menos. Y algo dentro de mi empezó a cambiar. Ya quedarme en mi casa un domingo sin planes, ni agenda dejo de convertirse en una tortura, una crisis existencial.. pasó a ser disfrute. Ya deje de buscar atención, y no esperaba el “buenas noches” de cualquiera, me abrazaba, oraba, practicaba yoga.. ese se volvió mi abrazo. Tenía tiempo para planear, pensar. No me volví a enfermar!! Lo que para mi era una señal de que iba por un buen camino!!
Un tiempo luego, conocí quien es hoy mi esposo y papá de mis dos hijos, quien me apoyó cuando decidí salirme de trabajar para hacer mi certificación de yoga. Esta certificación fue un regalo!! Yo salía levitando! Contenta, con el corazón expandido, con ganas de aprender y aprender, cansadísima siii porque eran jornadas de casi 8 horas diarias de teoría y práctica pero con la certeza que esto me estaba abriendo un camino. Lo sentía en mi corazón. En esa certificación aprendí mucho más de los chakras, de respiración, de cómo nuestra existencia misma es energía en movimiento.
No volví a ser la misma. Y sentí que dentro de mi se despertaba algo que necesitaba compartir. Empecé a dar clases a las personas más cercanas, amaba sentarme a pensar: que quería compartir, que aceite esencial combinaba bien y expandía ese propósito, que posturas se acomodaban al mismo y que música le hacía juego. Amaba crear esas experiencias, escribía mis clases con garabatos en palitos! Y al darlas tenía mi cuaderno abierto para ir secuenciando como lo había planeado. Fue un tiempo muy lindo, más aún porque estaba en embarazo mientras hacía todo esto.
Poco a poco, al ir practicando la confianza en mi fue creciendo, ya las clases las podía secuenciar en mi mente, era capaz de leer la necesidad de quien estaba delante de mi y entraba en meditaciones que sentía que eran canalizaciones para las personas que estaban allí 💙
Ya van a ser 4 años desde que inició este camino, hice una maestría en chakras, y Le’vita ha sido una expansión de ese propósito de compartir, de entregar, de aprender y de crecer. Todos los días quiero seguir aprendiendo, mi cuerpo como herramienta para experimentar esa energía, mis prácticas diarias como laboratorio para observar qué me funciona, mi meditar para guiar mi camino, y Le’vita para compartirlo!